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Nutrición

La obesidad o exceso de grasa corporal es un problema que afecta cada vez a más personas. Tanto la obesidad como el sobrepeso y en mucho mayor medida la obesidad mórbida favorecen el desarrollo de enfermedades coronarias, hipertensión arterial, diabetes, hipercolesterolemia y otras, por lo tanto debe tratarse como una enfermedad. Las causas son múltiples: mal hábito alimentario, trastornos hormonales (hipotiroidismo, diabetes, prediabetes), problemas emocionales (ansiedad, depresión), trastornos de la conducta alimentaria (anorexia, bulimia), intolerancia a alimentos, predisposición genética a la obesidad o la combinación de dos o más de ellas. Para solucionar el problema es necesario realizar un diagnostico preciso, por lo que se debe contar no solo con los métodos diagnósticos y análisis convencionales sino también con las pruebas más actuales e innovadoras:

1) Test de intolerancia alimentaria, también llamado de sensibilidad alimentaria, que valora la respuesta inmunológica que se desencadena frente a ciertos alimentos que no solo provocan trastornos digestivos sino también aumento de peso.

2) Análisis genético molecular, que estudia la predisposición genética a la obesidad. Estas pruebas permiten identificar los factores genéticos que concurren en cada individuo con esta predisposición y ayudan a diseñar el tratamiento más idóneo y eficaz, sobre todo en pacientes que no responden a las distintas dietas o que vuelven a aumentar de peso rápidamente.

Una vez diagnosticada la causa, es necesario establecer la dieta específica para adelgazar, que al mismo tiempo debe personalizarse, adaptándose a las necesidades de cada paciente. En algunos casos, como sucede en la obesidad mórbida, el exceso de peso supera los límites que pueden ser tratados solamente con dietas, por lo que debe recurrirse a distintos tipos de maniobras para lograr el objetivo. Algunas técnicas incluyen la colocación de un balón gástrico o balón intragástrico, la cirugía de derivación digestiva, o la colocación de una banda gástrica.

Por estos motivos, no solo debe diagnosticarse en forma precisa, sino que el tratamiento de la obesidad también deberá ser emprendido por los especialistas expertos más familiarizados con la causa, y en forma multidisciplinar: nutricionistas, endocrinólogos, genetistas, psicólogos, psiquiatras, especialistas en cirugía digestiva y gastroenterólogos endoscopistas, especialistas que integran nuestra unidad de nutrición y tratamiento de la obesidad que para lograr sus objetivos cuentan con los métodos diagnósticos y los tratamientos específicos para cada paciente.